Parece que este pueblo no corra con el tiempo, pero en realidad sólo te das cuenta de ello cuando sales a la calle. Ese bar de la esquina, tan perpetuo, tan de siempre, entras y te remontas a tus años pasados, cuando ibas con tus padres a tomarte una cocacola, ahora has cambiado y prefieres tomarte una caña, el dueño te mira, como si todavia fueses esa niña que iba del brazo de su madre por la calle y duda en ponertela, ¿Cómo es posible que haya cumplido ya los 21? si ayer daba brincos por ese parque que ha muerto, reacciona por segundos y se digna a poner la adulta caña. Gente del pasado se hace a tu presente, entran y salen por esa puerta oscura por el paso de los años.
A la derecha puedo adivinar ese cuarto que se hace llamar cocina, dentro de el una mujer, no una mujer cualquiera, simplemente es esa mujer que reconoces enseguida, su camisa también ha decidido asistir a este enlace, esas rayas rosas y azules, será que hoy sábado día de mercadillo decidió ponerle otro color a la vida. Nos prepara los bocadillos como cualquier madre cuando éramos niños, parece que su vida no haya salido más haya de estas cuatro paredes.
El pueblo es la casa, sobre él podemos sentirnos muy libres de hacer lo que queramos, en el bar de allá abajo nuevas miradas en busca de algún viejo recuerdo que te haga evadirte en la nostalgia del recuerdo, en la luna llena que alumbra tu velada.
1 comentario:
.. como siempre me sorprenden tus palabras, tienen tanta sensibilidad..
También expresan mucha melancolía.. no se.. hasta me dan ganas de llorar pues me siento sumamente identificada como creo que se sentiría cualquier persona de nuestra edad.. U-u..
tus palabras son como un límpio vuelo pero van cayendo, son como las hojas del otoño..
Espero el día en el que las harás volar hacia el cielo, como un pájaro, hacia lo mas alto.
Escríbeme algo alegre ^^
Saludos :)
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