Nunca pensé que cualquier cosa puede cambiar en cuestión de minutos, de segundos, camino con ellas y de repente me pierdo aquí sentada bajo tus pies, dentro mi, fuera de ti. Ahí fuera hay ilusiones, espejismos, no sé que es lo que más me conviene, quizás debería soltarme en paracaidas y aterrezar en ese punto que nos marca el destino, en cualquier parte del mundo, en cualquier parte de mi misma, alcanzar una mano ajena y no despegarme de ella, tomar unas cuantas cervezas y continuar la subida por donde aterricé, pasar por encima de donde tuve exito, y pisotear el camino donde no lo pude tener, ya me entendeis, un éxito simplista, las portadas de los peridicos suelo saltarmelas para el final, bajo la cabeza y me veo reflejada en el cristal, es justo lo que necesitaba, un rostro verdadero y significativo. Ahora escribe, para él y para nadie en concreto, no procura sabotear el entidimiento e intenta entenderlo todo, mañana quizás se encuentre apoyado en la orilla del río, fluyendo como el agua. Mañana quizás sea septiembre, el mes de los recuerdos, el mes de quiero más.
Bajo la ventana huerfana de ladrillos sonidos divertidos llegan a mis oidos, sería bueno salir ahí fuera en bañarme junto con las olas del mar que van y vienen, cuántas veces habrá llegado la misma ola a la orilla, como te han dejado hoy, pareces otro con ese aspecto postveraniego, debería de decirte adiós o continuar los impulsos ansiados de cambio, cambio esperado, cambio bendito, cambio frustrado.
Sabéis que podéis venir, aunque nunca lo hacéis, el momento de terraza y helado nos espera. Yo.. que vas a preguntar de mi, quedarme parada descubriendo el dibujo que marcan las nubes es mi virtud, ayer te volví a ver a ti en ellos chiquitín, es que te quiero tanto y a la vez debería de quererte más... que no sé ni en que punto me encuentro, pero que sepas pedacito negro que te llevo conmigo.
Igual que todo el mundo debería saber tantas cosas y así facilitarme la tarea y ya ni siquiera me refiero a que mi vida importe algo, que sé que no, además, los fantasmas procuro espantarlos cuanto antes, y si no mantener distancias, que dicho sea de paso, es increible.
Y bueno como iba diciendo, la calle me espera, espero que su ruido ensordecedor no me haga tragarme mis palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario