martes, 12 de junio de 2007

12 Junio

UFFF! Debe haber un error en el tiempo, el móvil se ha vuelto loco, me daré la vuelta a ver si con el cambio de postura la realidad me lleva a dos horas más de sueño. No! Si solo han pasado cinco minutos... el tiempo no se cansa de pasar? Tardo unos segundos en ponerme al día, desearía que la playa me esperase con el sol mañanero pero no, la realidad es que tengo un examen, un examen no muy bien preparado, ahora es cuando el fin de semana pasa factura, y no antes, ahora es cuando llega la desesperación, sin precedentes, sin agobiantes avisos.
Los últimos repasos me rescatan de la proximidad de mi fracaso, dudo, dudar no es bueno, dudo y cambio, cambio y fallo, fallo y me acuerdo de algunos insultos que me merezco. Aprendo que si dudo entre dos respuestas, la correcta siempre será la que no pensaba que era, y si por casualidad ya la había tachado y luego empiezo a dudar, siempre será la correcta la que puse al principio, la primera percepción es la ideal, un fallo que añadir a mi porcentaje.
Echo mano al bolsillo, un euro solo??? Otra vez me vuelvo a acordar de la factura del fin de semana. Voy a tener que pedirle a alguien que me apadrine por esta tarde, pienso que no me será dificil.
Se queda un asiento libre en el bus, no me siento, seguro que en la próxima parada sube un anciano que lo necesita mas que yo. Ves? ahí está, y yo contenta de verlo suspirar ante el cansancio.
El periódico habla de los masajes en la playa, precisamente el mismo que necesito yo en estos momentos. Lástima que mis pies se muevan por alguna calle que no recordaría si no fuese por aquella pobre mujer pidiendo un trocito de vida, qué egoista pensar que yo a veces pueda quejarme de ésta, como si tuviese algún derecho.
Todavía las 10 de la mañana, un café iluminará mi mirada desafiante y restos de bollo de la semana pasada hará que se calle por unas horas mi estómago, que ya lleva unos cuantos minutos dándome la lata.
La tele habla de todo y de nada. Mejor apagarla.
Mi apadrinamento ha llegado, por fin esta tarde podré llegar a mi pueblo, aunque yo puedo decir que sarna con gusto no pica.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenido al mundo de los estudios, veo que sabes lo que es un examen, ahora una pregunta: ¿Cuándo no has sentido eso en un examen?.
Fantastico, como la vida real.

Anónimo dijo...

ñah! :S