Rescaté de aquel cajón detalles de melancolía que me devolvieron de nuevo la mirada perdida, hacia ninguna parte, hacia donde quiera que estés ahora, nadie lo volvió a abrir desde entonces y alli me topé con todos los recuerdos, no los hice desaparecer, ese bañador santapolero se quedó conmigo, y entre tanta injusticia humana me doy cuenta de si realmente merece la pena seguir pensando en ella, si tanto odio crea en mi, por qué iba a yo a malgastar mi tiempo dándole vueltas una y otra vez a la vida. Mi tiempo... los primeros días quizás no sean los mejores, demasiado se indaga hacia ninguna parte, pero una vez la costumbre se apodera de ti ya quieres explimirla al máximo.
Si nací para ser odiada a drede que dios me perdone, pero no por eso dejaré de seguir caminando, quizás hacia ninguna parte, pero no dejaré nada para arrepentirme de ello una vez no me pueda mover, si de verdad hiciese algo grave el cielo estallaría en pedazos, dejando escombros de rencor.
No puedo imaginarme un verano sin santa pola , como tampoco puedo imaginarme un día más que soy yo la que pierde siempre, ya perdí demasiado, porque si alguien tiene que perder, seré yo lo perdido, serán mis palabras las que ya no darán lugar a soltar mis verdaderas razones que en su momento tuvieron sentido pero el olvido las hizo desaparecer, y con canción o sin ella, cualquiera que sea el camino, sé que me estará esperando.
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