lunes, 28 de junio de 2010


Salimos cansados de una semana agotadora para darnos el gustazo de unos días bajo el sol, bajo lo que sea. La distancia entre esa oficina y tu cuerpo rozando la arena de la playa se ha hecho cada vez más grande, brindamos con algunas latas de cerveza barata que resultó ser nuestra confidente celebrando alegres encuentros. Celebraremos también que nuestros cuerpos decidieron encontrarse en esa oscura habitación esta noche de Viernes, pero que nadie se entere, el disimulo reina nuestras agitadas vidas, en un mundo tan reservado como real.
Dejemos que el tiempo corra perdido por habitación hecha para los que se quieren, y querámonos como nadie más lo hizo, querámonos como en el momento que te dije si te importaba compartir cama conmigo en la recepción de este hotel.
España marca un gol en esta terraza llena de color y las olas del mar son sustituidas por una marea marea roja y amarilla, las mismas olas que contemplaremos esta noche bebiéndonos la vida, chocan con fuerza en las rocas, el reflejo de la luna en el mar nos captura y nos sentimos protagonistas de la foto, de este nuestro mundo que ahora nos pertenece, que hoy hacemos nuestro mientras te susurro al oído que no lo dejes escapar, y si alguna vez lo haces, vuelve a esta playa y contempla la misma luna que hoy nos envuelve, verás brillar las estrellas, las verás brillar como mis ojos esta mañana de habitación, recordándolas.
Pescadores a pie de playa, copas de vino blanco y gafas de sol baratas. Edificios enormes y una calle por recorrer. La ciudad donde siempre es verano, la ciudad donde puedes ser adulta y niña a la vez. Nos comemos toda esta comida que pedimos por cuatro duros y vino para dos, ¿verdad que nos apetece perdernos esta tarde de Sábado?
Suena la canción "Postcard from Heaven" en el coche, y un "Te quiero" eterno hará que nuestros corazones den un vuelco como esta curva que ahora cogemos camino al cuarto del deseo.
Baño en el Albir y flyers para la fiesta de esta noche en la playa.
¿Lo sustituimos por un ron en nuestra terraza?
Mañana el tiempo complementará nuestras caras y joder, quitemos esta sombrilla y démonos un baño con agua de dos sabores. Sonriamos por este sol que hoy se niega a salir.
Y no me digas adiós por favor... hoy no. Todavía no he conseguido pestañear.



¿Te acuerdas de lo que te dije hace dos noches?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fantastico,Estrella de Nacar, como todo lo que leo por aqui.
Me gusta tu delicadeza.

Un beso.